miércoles, 21 de septiembre de 2011

AQUELLA ANCIANA

Claro está que eran tiempos muy difíciles. La economía en el pais estaba a punto de estallar.Todos teníamos la cabeza que parecía una calculadora. Era tal la inflación en esos tiempos que hasta se estudiaba la forma de ir a pagar el último día de los vencimientos para que el dinero, al inflarse, nos rindiera más.
Pero, sinceramente, ya no se sabía que era primero, si el huevo o la gallina. O sea, no se sabía bien si la causa era la psicosis colectiva y los rumores la que ocasionaba las dificultades económicas. O si realmente era el endeudamiento de la nación.-


Como si ésto fuera poco, nos bombardeaban psicológicamente desde afuera, con la complicidad de la parte mala de las comunicaciones, agrandándonos la situación con aquello de deuda externa o del llamado riesgo país. Que numéricamente subía diariamente para que, de yapa, nos sintiéramos peor.

También se sumaba el concepto de paises ricos y paises pobres. Siendo que Argentina se creia estar siempre en Tercer Mundo.
Ahora de desata la gran crisis en el llamado Primer Mundo, estallando lo que se viene reprimiendo desde hace muchos años. Y los que, se rasgaban las vestiduras en aquel entonces, hoy tienen que correr la cortina para dejar de simular.

Pero mas alla de analizar la economía global. Me voy a circunscribir a una anécdota. Por favor seguime leyendo otro poquito.

Resulta entonces que, por lo que contaba al comienzo en los bancos se agolpaban montones de personas haciendo cola para pagar en los días diez aproximadamente. Y, por supuesto todo el mundo nervioso y con una actitud nada positiva por cierto. Si hasta hubo violencia desde afuera de los bancos y discusiones calientes desde adentro de los mismos. Me acuerdo que era agobiante porque algunos dias tenía que ir a tres bancos en la misma jornada y hacer la correspondiente cola. Cabe acotar que no existían los cajeros automáticos y otras simplificaciones técnicas que evitan que se arroje mas leña al fuego.

Dentro de ese clima nervioso y de discusiones no fructíferas, para nada coherentes, ya que la vida parecía girar solamente alrededor del Poderoso Caballero Don Dinero. Una viejita permanecía sentada porque no podía estar parada debido a su salud....hizo callar a todos....hablando con voz dulce y pausada dijo......de manera quijotezca y con cara de broma pícara con un fondo de tristeza....."lo que es yo, vivo solita, no tengo a nadie, entonces cada vez que me aburro y me siento triste, salgo de casa y me hago la cola de un banco y de esa forma me divierto un poco".

Se produjo un gran silencio y los que estábamos alli no tuvimos coraje de seguir protestando........

jueves, 15 de septiembre de 2011

RAÍCES

Alla en mi pueblo cerca de la estación del ferrocarril. Cada tanto aparecía ella, montada sobre un imponente caballo. Muy tranquilos ambos, se plantaban allí, como si fuesen algo así como una estatua.

Era de estatura muy pequeña, delgada, de piel curtida por el sol, con el brillo propio de su piel oscura que éste le habría brindado a través de los años, que, se comentaba, eran mucho mas de cien.

Los chicos nos agolpábamos curiosos por el solo hecho de sentirnos atraidos a mirarla. Se nos mezclaba la curiosidad con el miedo y el respeto que nos inspiraba. Solamente nos quedábamos allí, quietos, mirándola, con los ojos pegados a su imagen. No soltábamos ninguna palabra porque creo que no nos animábamos. Se podría decir que la rodeaba un aura de silencio provocado por su vida transcurrida y vaya uno a saber porqué.

Con mi rica imaginación de niño, me parecía creer que la rodeaban los fantasmas de sus ancestros, que le hacían compañía para que no quedase sola. Era tan segura de si misma, que creía entonces que estaba muy acompañada, aunque nosotros no lo viéramos.

Permanecía en silencio, esbozaba una sonrisa tranquila y amistosa, pero luego pegaba la vuelta y regresaba al trote hacia el paraje que había detrás de las vías; que en esos tiempos venía a ser algo así como el otro lado del pueblo. Era la zona precaria por el estilo de vida, la que a través de un arroyo,se comunicaba con el Río de La Plata a la altura dela Selva Marginal.

El comentario de los adultos expresaba que habitaba un ranchito de barro metido en el gran pantano y el tupido follaje, que se caracterizaba por la variedad de plantas y enramadas extrañas, como asimismo por los diferentes animales salvajes que abundaban.

No se conocía su nombre, ni el de sus antepasados. La llamaban la India.

Nunca se supo mas nada de su historia, ni hubo claridad de información sobre su origen. Se decía que era una aborigen de lejanos lugares, algunos que del norte del país, otros que del sur, pero nadie podía afirmar algo sobre ella con precisión.

Tampoco se supo de ella cuando murió. Creo que se debe haber retirado sola para entregar su alma cuando le llegó el momento, en contacto con la naturaleza y en paz. Costumbre frecuente en muchos indígenas.

El legado que nos dejó, fue una gran intriga y una sensación de trascendencia que inculcaba mucho respeto.

martes, 6 de septiembre de 2011

LOS DIAS DE DESCANSO

Ese dia salía una señora del banco protestando a viva voz como queriendo trasladar su inquietud al primero que se le cruzara en el camino.
Allí estaba justamente yo en su sendero. Me miró a los ojos y yo le hice un gesto como diciéndole "que bicho te ha picado".
Al ver mi curiosidad que ella misma había provocado, me dijo enfáticamente que "recién venía de las vacaciones y ya la estaban esperando mil problemas". Ante lo cual le dije que "ya que usted busca que le hable, "agárrese fuerte porque le voy a decir lo que pienso", "y es precisamente preguntarle para que se fue de viaje si le esperan complicaciones que pudo haber evitado".
Ante la inesperada respuesta, se quedó sin palabras y se fue caminando y mirando al suelo sin decir nada mas.

--------

Es que precisamente siempre pensé que hay vivir cada día con la mayor paz posible y no estar "meta que planificar a cada momento" e incluso gastar plata antes de usarla; como dicen por aquí "no vender la leche antes de ordeñar la vaca"; no gastar el tiempo pensando en el fin de semana, sin disfrutar el lunes por ejemplo, o los demás dias que la vida nos da.

Este preciso momento es lo que mas poseo, ahora mismo estoy viviendo.

Si de pronto puedo hacer un viajecito o una fiesta, ¡Bienvenidos sean!.Si estoy vivo ¡bendito sea!