jueves, 24 de diciembre de 2009

MANO MISTERIOSA

En realidad se podrían relatar muchas cosas en la vida personal o en la de cualquiera de nosotros. Dulces esperas de la infancia. Recuerdos de los adultos yendo de un lado para otro preparando cosas. Mucho revuelo en la familia. Sombras moverse por la noche acomodando objetos. Algunos lo llaman Papá Noel, Santa Claus o hasta el mismísimo Jesus.
Recuerdos de un gallo cantar ya que según dice la tradición, ello debía suceder a medianoche. Personas saliendo a comprar un pino para iluminarlo adecuadamente.
En una localidad cercana, desde hace muchos años se organiza lo que por tradición la llaman "la calle de las luces". Casas y calles todas iluminadas con esas tiritas navideñas. Desde lejos se ve el resplandor.
Practicamente en casi todo el planeta suceden pequeñas y grandes cosas como éstas. Y todos o casi todos recuerdan y relatan con emoción, hechos de su vida relacionados con este fenómeno.

Que misterio es la navidad. Mas allá del mismísimo Dios. Religiosos, no religiosos, creyentes y no creyentes, se congregan sin saber muy bien cual es la razón por la cual lo hacen o tal vez, sin necesitar una explicación. Los medios de comunicación se saturan por la cantidad de mensajes que las personas se envían entre si.

Incluso hay, probadamente menos violencia en los hogares y en la calle. Hasta se declaran treguas en combates.

Los chicos juegan y corren contentos. Los perros mueven la cola.

¿que misterio hay en todo ésto?

Hay un grupo de gente de la ciudad de Buenos Aires, que cada Noche Buena, sale a la calle a las dos de la madrugada a visitar familias de modestos recursos, obsequíandoles una bolsa navideña con pan dulces, turrones y otros objetos, además de un especial saludo. Lo vienen haciendo desde hace diez años ininterrumpidos y sin hacer mucho ruido. Seguramente muchos acontecimientos de éstos suceden en el mundo. Ellos tienen la aspiración de contagiar y de que se vaya sumando gente hasta recorrer el mundo entero...

miércoles, 16 de diciembre de 2009

NOSTALGIA DESAFIO

Alla en el fondo de la casa, entre las plantas, sentado en el pasto por un largo rato. Mirando el cielo contando nubes, imaginando formas...
Había un chiquito que acumulaba aromas, almacenaba hormiguitas, saltamontes, mariposas...
Por la noche contaba estrellas, las estudiaba; corría murciélagos y bichitos de luz...

Mas adelante, siendo un chico aún, plantó plantitas, tuvo una huerta. Crió pollitos y gallinas. Actividades que siempre continuó en mayor o menor medida. Mantuvo ese refugio durante el transcurso de su vida.
También tuvo patos, conejos, caballos y otros animalitos, con el correr del tiempo.

Ha dejado muchas otras cosas de lado para poder conservar vivas sus raíces del alma.

Un día encontró por allí una cartita que su abuela le había escrito, donde ésta lo definió como "el pequeño solitario del jardín".

Ese pequeño siempre fue pensante y reflexivo. Demasiado tal vez. Es que había algo en el mundo que no le cerraba. Como muchos, se encuentra con el mismo en permanente conflicto.Ésto, teniendo en cuenta lo grandioso que es el universo, sus estrellas, los pájaros y todo lo demás.


Ese chico sigue en cierto modo siendo chico, pensante, pero niño...

Por un lado, reconoce que sufre demasiado para costear el precio que requiere el hecho de ser como es.

Tal vez los duendes, los bichitos que nunca quizo matar sin motivo y la madre naturaleza que el ama profundamente, le concedieron el bálsamo que el precisa para poder valorar el tiempo y vivirlo a pleno con lo que le rodea.

No tengo dudas de que hay muchos "pequeños solitarios". Pero tal vez no todos aceptan el desafío que ese lugar implica. Muchos abandonan. Otros a cierta altura desean retomar su camino de la infancia...

Entonces...aparecerá una estrella, una mariposa, un pájaro,una flor o una gota de agua que le dirán que todavía pueden regresar.

sábado, 12 de diciembre de 2009

DE CHICOS Y DE GRANDES

Los chicos corríamos contentos. Mojábamos a las chicas pero no había violencia.
A la noche era el corso. Desde una vereda hacia la otra, los grandes y los chicos nos tirábamos bombitas de agua; nos reíamos y, era muy raro que alguien se peleara.
Por la calle principal, desfilaba la comparsa del pueblo y la del pueblo vecino. Era todo muy alegre y no se observaban desencuentros. Un juzgado de la región evaluaría cual había sido la mejor.
Desfilaban mascaritas y muñecos de toda índole. No habían peleas.

En los dos clubes mas conocidos de allí, se organizaban bailes de carnaval a los que concurrían las familias enteras. Allí se coqueteaba un poco y te divertías mucho . Las chicas esperaban sentadas en una silla y vos te tenías que animar a "sacarlas a bailar", y te destacabas según quien fuera la que te aceptara, entonces canchereabas. No pasaba de eso y todo era muy sano y alegre.Los chiquitos corrían muy contentos de un lado para otro, "termoindicadores" de lo sano del ambiente. Se tiraba papel picado y volaban serpentinas. Se elegía la reina del corso!!
Era una fiesta que duraba varios días. Por las calles, toda la gente se saludaba alegre y amistosamente.
En algunas casas se hacían malones o bailes de disfraces, lo que también era muy divertido, aunque mas discriminado, hay que reconocerlo. Aunque uno no lo notaba mucho como chiquito, existían algunas elítes.



Tambien en aquellos entonces, si te llegabas a pelear con alguno en la escuela, te desafiaba diciendo "te espero a la salida". Tu honor estaba en juego, era algo así como una analogía con el duelo de los adultos. Al salir se armaba una rueda de pibes alrededor tuyo y del rival. Te veías obligado. Volaban algunas piñas, pero solamente eso. Duraba hasta que algun mayor, que podía ser de la escuela o algún cualquier otro padre o vecino, te hacia separar e interrumpía la pelea. No pasaba de eso. Desde el día siguiente, te volvías a saludar como si nada.



Muchos años despues, tal vez mas o menos de veinte a treinta. La cosa empezó a cambiar en muchos aspectos. Se notaba violencia en las calles. Por ejemplo,por cualquier cosita la gente se bajaba del auto y se peleaba. Tambien adentro de las familias. Muchas cosas sucedieron a la vista del buen observador . Pilas de estudios se han hecho y se continúan haciendo creo.



Cuando uno de mis hijos tenía unos nueve años. Lo fui a buscar a la escuela y lo vi llorando y hablando con él a dos maestras. Se las veía muy agitadas. Pregunté entonces que era lo que pasaba. El relato de las mismas fue que le habían pegado y que le estaban indicando que tenía que aprender a pelear y con ello incluido, saber defenderse. Poniéndome junto a mi hijo, les dije a las maestras que él estaba actuando en consecuencia a lo que yo mismo le había inculcado; de lo cual estaba profundamente convencido y fundamentado y por lo tanto, orgulloso y conforme con él. Que mis enseñanzas precisamente están dirigidas a no ser violento.



Hoy precisamente, la cosa es mucho mas pesada y la gente está aprendiendo a dominar sus reacciones en la calle por necesidad; ya que se han dado cuenta de que la impulsividad, la intolerancia, etcéteras, se terminan volviendo contra uno mismo.
Pero aun asi anda cada loco suelto que nunca se sabe.......

domingo, 6 de diciembre de 2009

CLAUDIA

Claudia tenía 21 años, estaba sola con un hijito de algo así como un año. Por cuestiones mías de trabajo, la jueza me indicó que la llevara en mi auto a entregarlo.
Mi ocupación era judicial como perito, pero no tengo reparos en reconocer que alguna vez que otra, me salí de las reglas. Convencido de que hay una ley superior, Ley de Leyes, mas allá de los reyes. Que son muy necesarios, pero muchas veces prevalece el sentido común, algo así como improvisación y compromiso.
Le pregunté la razón de la entrega de su hijo y me contó que tenía una enfermedad irreversible y que tenía inevitablemente que dar ese paso, para que lo entregasen en adopción. Me impuse un silencio respetuoso. Y, ante ello me fue ilustrando en el camino sobre su real situación. Facil es juzgar, dificil es respetar y escuchar sin sacar conclusiones. Me irán entendiendo mejor de lo que cuento, mas adelante. Yo la llevaba a una institución que, casualmente estaba cerca de mi casa.
No tenía opción, eso lo entendí despues. Hice lo que humanamente estaba a mi alcance para ver si podía desistir. No alcanzaba a comprender, me sacaba de los cálculos que mi mente estructurada suele hacer en situaciones como éstas o parecidas. Estaba tentado de hacer aquello de "poner a todos los gatos en la misma bolsa", pero facil es juzgar, difícil es entender. En realidad, honestamente nunca terminé de entenderla. Pero una cosa era cierta, su intención real era salvar a su hijo.
Ella ademas de estar enferma, no tener familia que se quiera hacer cargo. Ejercía la prostitución, y al pasar por casa a la vuelta de la entrega, hice una locura de las grandes. La invité a bajar y le presenté a mi esposa, la que se conmovió por la situación y mi relato. Entonces, nosotros éramos mucho mas jóvenes ,nuestros hijos en consecuencia, eran chiquitos.
Ese dia y algunos otros, cenó en casa, hablamos mucho y conocimos su realidad. La verdad, estaba muy sorprendida de que alguien se arriesgara para ayudarla o intentar hacerlo. Es por eso que se abrió como un libro y nos contó su realidad. Como no tenía donde alojarse le conseguimos un hospedaje.
A los dos o tres días volvió y compartiendo la mesa nos contó que los de la mafia que la "protegía" la habían encontrado y no había podido escapar, cayendo nuevamente en prostitución.

Tuvimos que creerle y respetarla. Pero luego no apareció mas. Nos dimos cuenta con el tiempo que había desaparecido para no involucrarnos y exponernos a los riesgos que podíamos correr cuando se enterasen las personas que la manejaban.

Llegué a localizar a su padre después de un extenso rastreo de acuerdo a mi experiencia en el tema. Pero el padre no quizo saber nada con inmiscuirse o generarse compromisos, no me dio pistas sobre el posible paradero de su hija; era evidente que tenía miedo. Tomamos conciencia de que nuesta ayuda requería de un final. Uno tiene que cuidar a su familia propia.

Claudia...Claudia no tenía a nadie. Con una enfermedad y una actividad de la que no podía escapar...Claudia salvó a su hijo.

Vaya mi respetuoso homenaje a aquellas mamás que parecen sin amor y que en el mayor anonimato intentan salvar a sus hijos. Sin embargo, son condenadas por nosotros y vistas como abandónicas...

viernes, 27 de noviembre de 2009

SAUCES

En casa había muchos árboles y cada uno tenía un lugar especial, un sentido, una historia, un significado.
En algunos de ellos me subía para jugar y, otras veces me tocó hacer cargo de la poda, munido de un hacha y un serrucho y su posterior fraccionamiento en el suelo, haciendo troncos que se destinaban para calefacción o para la parrilla durante el año siguiente, cuando estuviesen secos.

La pila de ramas que solía armarse era grande y era tradición jugar con ella, junto a mis hermanitos, haciendo cuevas. Costumbre que continuaron mis hijos por una transmisión casi genética, donde luego se incluyó nuestro nieto.

Había dos sauces que con sus ramas colgadas hasta el suelo, fueron parte de mis fantasías. Con ellas jugaba con mis hermanos, imaginando que eran monstruos submarinos y otros juegos imaginarios.

Pero hubo otro fuerte sauce, del que dos de sus ramas plantadas habían dado origen a los que nombré primero. En éste mismo, mi hermano mayor construyó su casa de árbol. Transcurrido un tiempo, cuando dejó su proyecto, continué la obra con mi propio estilo, utilizando maderas de cajón, eso creo que fué a los once años.

Transcurrido mucho tiempo, me fuí de casa a trabajar y a gran distancia. Quien hubiera imaginado que mi hermano menor, doce años mas chico, por propia iniciativa y creatividad hiciera su propia casita en el árbol, donde seguramente habrá encontrado restos y huellas de las anteriores.

Soñando despierto, imagino que tal vez haya algún chico, medio siglo después, jugando en el mismo árbol. Y que quien sabe los duendes de mis dos hermanos y los míos, se encuentren reunidos en ese mismo lugar.

viernes, 20 de noviembre de 2009

VIAJE

Justamente después de la Revolución Libertadora de 1955, yo tenía nueve años. Mis padres resolvieron que viajásemos todos al Uruguay, aunque la mayor parte del tiempo, el iba a permanecer en Argentina por su trabajo, según recuerdo. Me parece que tuvieron en ello, dos intenciones, la de buscar protección por el riesgo de nuevos enfrentamientos y tal vez, encontrar algo de diversión.

Cuando llegamos al puerto de Montevideo me encontré un montón de tios y primos con carteles de bienvenida y haciendo mucho barullo.

Desde los primeros días a mi me dejaron mayormente en la casa de mi madrina, que a su vez era tía materna. De ello tengo muchos recuerdos.
Por ejemplo,como fue que el mismo día de la llegada, me quedé solo, jugando entusiasmado con unos soldados de plomo que eran de mis primos.

Muchas cosas conocí en ese viaje, además de las lindas playas que hay allí. El carnaval tipo carioca que se festejaba todo el día y se escuchaba el continuo sonar de los tamboriles en la calle. Hasta participé de una murga callejera con mis primos cantando y haciendo sonar tachos y ollas. En esa ocasión me llenaron los bolsillos, con las propinas de las monedas de bajo valor, que allí las llamaban "vintenes" creo.



Lo mas trascental e inesperado que sucedió en esos días de viaje es que en mi país se desató la epidemia de Poliomielitis o Parálisis Infantil. Por ese motivo tuvimos que permanecer en el Uruguay mucho mas tiempo del previsto. En la Argentina se había declarado estado de emergencia nacional y, proporcionalmente, muchos chicos resultaron afectados por esa enfermedad, para el resto de su vida.

Hay veces en las que uno ignora la medida en que está protegido por las circunstancias...

Casualmente el otro día conocí a un hombre que quedó afectado en esa oportunidad, en una de las piernas y la cadera, quedando signado para siempre; su existencia tomó un giro al que se sumaron las limitaciones económicas.

Tal vez si no hubiéramos viajado, habría sido muy probable de que alguno de nosotros enfermara; teniendo en cuenta la cantidad de hermanos que éramos y lo que las estadísticas reflejaban sobre esa terrible epidemia.

Cuando regresamos, me puse al tanto de que se habían conformado movilizaciones vecinales y organizaciones de voluntarios para reunir recursos de toda indole, destinados a brindar ayuda a los afectados. A partir de esos grupos, derivaron instituciones destinadas a niños y adultos con problemas de motricidad, de las cuales la mayoría aun permanecen en todo el territorio argentino.

jueves, 12 de noviembre de 2009

DESPERTAR

La radio a válvulas ocupaba un rincón de la casa encima de un estante esquinero. A determinada hora del día atrapaba toda nuestra atención. Por ejemplo, a eso de las cinco de la tarde, los chicos nos juntábamos ante ella para escuchar un programa infantil que se llamaba La Pandilla Marilin, donde entre otras cosas mencionaban a aquel que había cumplido los años. El hecho de escuchar nuestro nombre por la radio, era algo así como mágico.

El técnico que arreglaba ese tipo de artefactos, que dicho sea de paso, casi nunca se rompían. Era considerado algo así como un superhéroe.

Un acontecimiento de gran importancia, fue cuando llegó a casa un vehículo extraño y alargado, parecido al de un cortejo fúnebre, solo que era de color negro con rayas amarillas, con un gran cartel que decía Gath & Chaves. Con gran revuelo de nosotros, unos hombres bajaron un mueble que luego supe, se llamaba Combinado. Consistía en una radio de onda corta y onda larga -FM no existía- y una bandeja tocadiscos, de vinilo en ese entonces. En sus laterales habían tres albumes con discos de diferentes músicas, clásica, boleros, melódicas y etcéteras. Otro con cuentos infantiles, tales como Caperucita, Pulgarcito, Cenicienta y Blanca Nieves. Y finalmente un pequeño album con discos pequeños de diferentes colores, que traían canciones infantiles variadas; a las que, si me pongo a pensar, puedo enumerar y cantar casi todas..."Eran Tres Alpinos", "Yo tenía diez Perritos", "Estaba la Paloma Blanca" y etc, etc.

Casi religiosamente se repetía la ceremonia de reunirnos frente ese artefacto durante unos años, para escuchar las músicas, las canciones y cuentos infantiles, las inocentes novelas, como Tarzán, Sandokán y muchos otros programas.

Los noticieros los pasaban a cada hora y duraban unos cinco minutos. Eran sobrios y discretos. A los niños, poco nos involucraban con las noticias, mas bien nos mantenían alejados. Es más, mi papá por ejemplo arrancaba del diario, la hoja de los delitos para que no la leyéramos. Era así como se pensaba en general.

Yo nací en el 1946, practicamente con la postguerra. El país recibía grandes corrientes inmigratorias de personas mayormente europeas, que huían del belicismo y buscaban paz.

Por lo que me cuenta mi memoria. En ese mismo centro de nuestras vidas inocentes e incontaminadas...comenzaron abruptamente a aparecer mensajes políticos agresivos por la radio y rumores nefastos de boca en boca, que los chicos un poco percibíamos. A partir de entonces, nunca se volvió atrás.

En 1955 se produjo en nuestro país lo que se dió en llamar Revolución Libertadora. Se oyeron discursos con insultos, y los ruidos de los cruentos combates. Se dibuja en mi mente, un tío sentado al lado del combinado, que sadicamente nos explicaba como era que en Buenos Aires estaban cortando cabezas...una hermanita llorando por los aviones de combate que sobrevolaban por el cielo...y yo corriendo atrás para consolarla...

En la noche negra que continuó durante tantos años no me voy a detener...luego voy a continuar con otras cosas referidas a otra cuestión...

viernes, 6 de noviembre de 2009

POR DONDE VE LA SUEGRA

A mi me tocó hacer el servicio militar obligatorio, a los veinte años de edad.
Tuve rigurosa instrucción de combate durante un tiempo. Luego me destinaron al S.I.D.E. (servicio de seguridad del ejército), donde me hice cargo de la cocina. Tuve un trabajo descomunal, dándole de comer a unas cuarenta personas, incluyendo oficiales, suboficiales y soldados. Me hice cargo de las compras, desayuno, almuerzo y merienda con toda la limpieza inherente a dicha actividad. No tienen idea de lo que significaba para mi realizar ese esfuerzo. Tenía que dejar conformes a todas esas personas y la presión era extrema. Cada uno tenía diferentes exigencias de características y calidades con la comida y, asi mismo ajustarme al detalle en los horarios. Tambien de vez en cuando me asignaban tareas administrativas relacionadas con los archivos secretos.
Era en el año 1966 mas o menos, se estaba armando la guerrilla en el país. Los militares se estaban preparando para ello y en ese lugar se fichaba a todo aquel que se considerara sospechoso.

Una vez me quedé de guardia con un sargento que era muy pobre y no tenía plata para la cena, ni yo tampoco. Tengo el grato recuerdo de haber sacado la comida de la"galera"ya que, magicamente no pasamos hambre. Porque practicamente de la nada, preparé comida. Hice una sopa friendo un diente de ajo y le di algo de sabor con condimentos que había y le sumé algunos fideos que encontré-. Tomamos como tres platos cada uno, acompañado con el pan que había quedado. Pero eso si, la pasamos muy bien. Tengo un grato recuerdo de ello.

Para no interrumpir los estudios en ese tiempo, me dieron permiso para cursar todos los días en las últimas horas de la jornada; dormía entonces cuatro horas por dia para lograr mi propósito. Para obtener ese permiso, me quedaba de guardia todos los fines de semana, durmiendo arriba de la mesa de la cocina, donde extendía un colchón.

Una vez el coronel me llamó y sin entender el motivo, me aplicó un arresto simbólico. Es decir, debía quedarme en el edificio sin salir durante todo el fin de semana. Dije que era simbólico, porque de todas maneras me quedaba de guardia. Me había impuesto el castigo de limpiar todas las instalaciones. Era un lugar sofisticado y grande, con varias escaleras y salones con muebles y accesorios de lujo. En realidad superaba mis posibilidades el poder cumplimentar tal carga. Dada la situación y un estudio del perfil psicológico que había hecho del coronel, me puse a realizar una limpieza de lo mas visible y dediqué mi mayor esfuerzo a lustrar lo que era de metal brilloso, como ser, lámparas de bronce y herrajes de las puertas y ventanas, dado que, como dije, era un edificio muy lujoso. Al llegar el lunes, el coronel quedó encantado, ya que por sus características y preferencias, centró su atención en los brillos, perdiendo la visión de los detalles.
Obviamente no me felicitó porque traicionaría el estilo y usanza militar, que era la dureza e inexpresividad en casos como éstos.
Pero yo había safado de hacer el trabajo completo y aplicado con éxito ese dicho
que dice "limpiar por donde ve la suegra"

viernes, 30 de octubre de 2009

INSOMNIO

En la mas tierna infancia me tapaba la cabeza con las sábanas y escuchaba musiquita con uno de esos cositos que tienen unos palitos metálicos, que al girar hacen sonar una especie de tecladito. Lo había sacado de una cajita de música que se había roto.
Tambien me acuerdo que escondido en ese mismo refugio olía un frasquito que tenía vestigios de un perfume que a mi me gustaba.
Otras veces jugaba con los dedos de las manos, imaginando que eran tipitos que conversaban...hasta que me quedaba dormido.

Ni que hablar, si osaba destaparme y mirar al mundo exterior. En las sombras de la noche veia dibujarse caras y monstruos que me asustaban.

Así como así...les puedo asegurar...que siendo un poco mas grande, vi sentado en el borde de la cama, un diablo que me miraba y se reia. Me volví a tapar del susto. Y, cuando asomé la cabeza otra vez...allí estaba, observándome y riéndose de mi...

Misterios que se fueron de la mano con los años...

Una vez, siendo muy chico. Me levanté dormido y me fui caminando...Saben que?
Aparecí adentro de un placard de otra habitación. Me desperté sin entender nada,
cuando me encontraron.

Ustedes me creen?...yo si. Supongo que a muchos nos habrán pasado cosas parecidas.



En nuestro caso, sucedía que nos mandaban a la cama como las gallinas. Es decir cuando se ocultaba el sol. Entonces te costaba dormirte enseguida, tenías un rato despierto. Ahí es que la imaginación trabajaba un tiempo extra. Mi mamá se había criado en el campo, se acostaba cuando el Astro se iba a dormir y se levantaba con el canto del gallo. Y así nos ocurrió a nosotros en consecuencia.
En realidad hoy, los chicos, suelen dormirse a cualquier hora e igualmente para levantarse. Y sabemos que ésto se traslada a otros aspectos del vivir, el rendimiento, la convivencia, el humor y muchas cosas. Ustedes sabrán por ejemplo, que hay una relación directa entre la hostilidad y el mal dormir. Además no se trata solamente de cantidad de horas que duermas, sino de como las duermas...
Y los chicos hoy tienen otros miedos diferentes o tal vez peores. Pero siguen sintiendo como niños. Se despiertan con sobresaltos y tienen sueños feos. Muchos no tienen quien los abrace en esas situaciones, o les lea un cuento, o les enseñe a rezar antes de dormirse. Posiblemente a algunos les cierren la puerta sin decirle "agua va" y a otros les digan..."¡bueno, callate y dormite de una vez , querés!". Habrá algun otro que mire para los costados o estire las manitos buscando sentir a alguien cerca sin lograrlo. No quedándole otra que fabricar sueños y fantasías con que entretener su tierna cabecita...

viernes, 23 de octubre de 2009

DECIRES

Ya lo había dicho pero, el hecho es que mi papá a cada uno de los hermanos que terminábamos la escuela primaria, -doce trece años- nos regalaba un diccionario. Y cada vez que alguno no entendía una palabra, nos decía..."mirá el diccionario...mirá el diccionario". Había sido periodista y tenía un gran amor por la lectura y era practicamente un autodidacta. No le gustaba para nada cuando alguien publicamente utilizaba mal una palabra o decía algo sin saber. Escribió cuentos, poesías y también confeccionaba crucigramas para ser publicados. Entre otras cosas también, fué el fundador del primer periódico del pueblo en que vivíamos.

Así fue que recibí algunas de sus silenciosas enseñanzas junto con las mismas inclinaciones. Sin soberbia reconozco que cuando digo algo me gusta tener fundamento y utilizar la palabra correcta. Entonces cuando dudo "recurro al mataburro" y consulto los significados; se me hizo un hábito muy incorporado que agradezco. Asimismo, ocurre que el idioma español a su vez, es tan rico y amplio, que creo, nunca terminaré de conocer, y, porqué no, cometeré nuevos o viejos errores.

Además, cuando decís algo, tiene que ser algo que valga la pena y, por mas aburrido que pueda parecer, sea constructivo. Eso es, debido a un profundo respeto al ser humano.


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Ya que estamos le cuento al que quiere saberlo que además de las inclinaciones que mencioné tenía mi viejo; también a mi abuelo, bisabuelo y tartarabuelo, les pasó lo mismo, les resultaba natural y fácil escribir y tenían aptitudes
artísticas.

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Entonces en mí, resultó muy natural escribir desde muy chico. Realmente, me costó menos que hablar. Y eso que cuando me siento cómodo...parloteo sin parar.

Pero, reconozcamos entonces, que cuando se abre la boca hay que hacerlo con fundamento y sabiendo lo que se dice. ¡Que responsabilidad!

Todo ésto que digo, y el "mataburro", me han desarrollado una curiosidad insaciable. Y cada vez que aprendo, me sirve también para recordar lo que no se...y...entonces dale que dale sigo buscando respuestas y significados. TODO ESO SIN OLVIDARME DE VIVIR, PARA NO CONVERTIRME EN UNA CABEZA CON PATAS.

viernes, 16 de octubre de 2009

HABAS

Éramos todos tan chicos, no me acuerdo hasta cual de mis hermanos había nacido; ya que llegamos a diez en total. Todas las cabecitas se asomaban en la camioneta rastrojera con acoplado. Manejaba mi viejo y junto a él mi mamá. Estábamos en el mar y quizo atravesar la parte baja de los médanos para llegar a la playa, pero ahí nomás quedó encajada.
Enseguida apareció una cuadrilla de hombres que estaba como esperando, equipados con palas, sogas y otras cosas. Por unos pesos y sin mucho esfuerzo nos sacaron. Nos fuimos y ellos quedaron esperando al siguiente auto que le sucediera lo mismo. Se ocupaban de hacer una gauchada, como decimos en Argentina. Lo cual significa dar una mano sin interés de retribución (¿?).


Hace unos años se quedó un automóvil frente a casa, que está implantada sobre una transitada avenida. Se le había pinchado una goma y el conductor no sabía solucionarlo. Era de noche, estaba asustado y nervioso. Estaba medio sacado de los nervios y miedos. Le dije que no se preocupara y le solucioné el problema. Entonces el hombre me ofreció "oro y plaata" por decirlo así, o algun favor en el ministerio en el que él es funcionario importante. Le contesté que me iba a olvidar su nombre; entonces me dió su tarjeta y le contesté irónicamente que la iba a perder. Como diciendo que yo lo ayudaba solamente porque quería hacerlo.


Otra vez andando por la ruta solitaria a mi automóvil se le soltó el caño de escape y pasó un camión de alambradores...¿muchachos me darían un pedazo de alambre que se me soltó el escape?
Allí nomas y sin esperar nada de mí, me dieron lo que necesitaba y pude solucionar un serio problema.
La gente de trabajo, buena y sencilla, siempre es así...da y no espera. Tiene lindo sabor eso.


La buena gente existe en todas partes del mundo y no es ruidosa. La gauchada existe en Argentina. El argentino es como cualquier humano. Solamente que en cualquier lugar habemos de todo...ya que en todos lados se cuecen habas...


























viernes, 9 de octubre de 2009

UN ANGEL DEL CIELO

Desde la primera infancia, cuando dabas los primeros pasos y empezabas a hablar; se iba dibujando un grupo de señoras que iban de visita a tu casa, o que, eventualmente encontrabas junto a tu madre en la calle. Parecía como que te iban haciendo diferentes preguntas o pruebas, seguramente muy bien intencionadas. Empezaron a preguntarme ¿a quien querés mas? , ¿a tu mamá o a tu papá?. Reconozco que ese cuestionamiento me embretaba, me ponía en conflicto, me parecía tonta y no les contestaba. Luego vino la etapa de "que lindo nene" a ver, "decí un versito...dale...dale...decí un versitoo" y...en forma forzosa y con gran vergüenza...estaban los clásicos de..."todos los patitos se fueron a bañar" y "los zapatitos me aprietan" que los recitaba tapándome la cara o sentado en la hamaca, como para liberar tensiones. Mas adelante con un temperamento algo sanamente rebelde como el mío, llegó el ineludible cuestionamiento que te hacían de..."¿que vas a ser cuando seas grande?" y, en mi caso, a partir de allí, se despatarró todo y me caí un poco del cielo de la infancia, ese sublime refugio que, no tiene que ser muy invadido, ya que el desarrollo de la personalidad tiene mucho que ver con todo eso.
Lo reconozco, en mi caso me molestaban esas preguntas, ante las que me sentía un poco acelerado por esas señoras, tal vez muy buenas, pero algo inquisidoras. Necesitaba calor de infancia, tiempo de disfrute y no apremios, que a pesar de mi corta edad, sentía innecesarios. A tal punto me confundió, que durante muchos años, crecí creyendo que iba a ser cura, y si no lo era, mi conciencia me decía que era algo así como una "alta traición a mi destino". A mi madre, le cerraba muy bien esa idea.Ella de joven, había estado en un convento pero no llegó a consagrarse. A mi padre en cambio, sin necesidad de hablar mucho, lo entusiasmaba la alternativa de que llegase a ser, abogado, ingeniero o algo así.El, por impedimentos que creo reales, no había podido terminar el secundario pero era un asiduo lector, pensante y creativo.Desde luego que los dos estarían guiados por el afecto y sanos deseos para mi persona.


El hecho concreto es que había en el ambiente de mi generación "tres tipos de tipo". Los que estaban convencidos de que un ángel había venido del cielo y los había elegido para una misión. Los que optaban por ser lo que les dijeron que tenían que ser, desde luego, financiados por los progenitores o algún familiar. Y los que hacían de su vida "lo que se le cantaba la regalada gana"



¿Que es la vocación entonces?. Cuando ves por ejemplo a un ladrillero trabajando bajo el sol. Te preguntás si el no tiene vocación o si está excluido de ese grupo de elegidos.



También apareció este asunto moderno de la orientación vocacional. Ideal para los dudosos o los "hipocondríacos del saber".



Felizmente he sido laburante, activo y creativo como mi viejo durante toda mi vida, como lo sigo siendo. Y, a costa del margen de error a lo que estamos expuestos los que buscamos un camino de libertad, han sido mucho mayores en mi vida, los aciertos. He trabajado y estudiado, lo que quice y pude y lo que quiero y puedo, de acuerdo a las posibilidades reales y humildes capacidades, a costa de mi trabajo/bolsillo; aunque muchas las tuve que desarrollar con mi personal esfuerzo. Siendo consecuente conmigo mismo, coherente con las circunstancias y desafíos que la vida te va presentando. PRECISAMENTE ESA ES LA VOCACION DEL HUMANO; LOGRAR TENER LA SERENA CONVICCION DE HABER PUESTO TODO DE SÍ MISMO Y SEGUIR HACIÉNDOLO.



Hablando hace un tiempo con una de mis maravillosas hijas, la mayor en este caso; le decía..."desde nuestro lugar, haciendo lo nuestro, todos podemos cambiar la historia...y si sentís que lo hiciste, has vivido"

viernes, 2 de octubre de 2009

LIBERTÈ

Tengo alguna foto de mi papá, de cuando era un chico, en la que aparece con pantalones cortos y con traje de marinero. Era la usanza, ya que había muchos vestidos así. No habían cuestionamientos, ni rebeldías en apariencia, por lo que él reflejaba. Contaba con orgullo que al cumplir los dieciocho, comenzó a usar pantalón largo y su padre le entregó la llave de la casa; lo cual significaba, nada mas ni nada menos que "a partir de ahora podés hacer lo que quieras". Era, a diferencia de las mujeres, que quedaban "guardadas" esperando un marido, después de haber sido presentadas en sociedad cuando cumplían los quince.Pero a ellas no parecía molestarles: Corrían los tiempos de la canción que decía "yo soy la viudita del barrio del rey,me quiero casar y no se con quien.-contestaba el monarca-: Con una señorita de este lugar.Con esta si con esta no, con esta señorita me caso yo...que sepa coser...que separ bordar...que sepa abrir la puerta para ir a jugar" (¿!).


Cuando los hombres eran largados a la calle, también en mis tiempos se acostumbrada a decir que "la escuela de la vida les va a enseñar", que" a los golpes se aprende",y que" se haga hombre".Alli es donde, en honor a la verdad, se despatarraba todo.

A mi me tocó algo parecido pero distinto.Mi hermano y yo usábamos trajes iguales con pantalón corto. De pronto nos cortaban el pelo al ras quedando con la bocha pelada y sin ninguna explicación (no existían los piojos). Esas cosas y otras obligadas "así sin mas nomás". Me acuerdo que me daba un poco de bronca, pero "ni ahí" de protestar.No te lo permitían.

Mi querido viejo cuando egresé del secundario (dieciocho de edad) me dijo al salir del festejo." Bueno hijo, hoy podés salir a donde quieras y volver a la hora que quieras"; tal vez era un tributo a sus propios dieciocho años cuando recibió la llave, junto a los pantalones largos. Pero lo que sí, para ese entonces, yo hacia años que salía y volvía a donde y cuando quería, sin dar explicaciones. Tal vez no lo sabría o se hacía el que no.Aclaro que cuando salía, estaba munido de una contención interior, que controlaba mi conducta; que seguramente me la han inculcado de algún modo que yo no notaba.

En los sesenta aparecieron los llamados melenudos, libertad sexual, la canilla libre para todo. La policía atrapaba a los pelilargos como si fueran delincuentes.

A mis dos hermanas un poquito mayores les tocó vestirse iguales cuando eran chicas, soleras de tela escocesa, como uniformadas.... y otras ropas.

En los sesenta las mujeres por ejemplo comenzaron a fumar y a putear como antes no lo hubieran hecho jamás.




Ultimamente, muchos criados en aquéllos tiempos, arrastraron consigo una inseguridad para educar y transmitieron en sí mismos un "no saber como" y se fueron al otro extremo. Pensaron que lo que habían recibido era malo, siendo que tal vez no era para tanto.
Los que siguen ahora,están invadidos por el miedo a equivocarse y no confían en sí mismos; como que les falta convicciones. Cometen errores en pos de la liberté.



A esa estatua de la mujer con la antorcha hacia arriba se le debe estar cansando el brazo...

viernes, 25 de septiembre de 2009

TRAMPAS

El asunto es que era muy raro que nos regalasen plata, y, cuando sucedía era un acontecimiento. Porque generalmente no lo esperábamos, mas bien soñábamos con otras cosas. Sería por eso que no nos costaba creer en los Reyes Magos.

Una vez ocurrió que en mi casa, un asado con los amigos de mi viejo. Corría la bebida. Formaron mesas de juego de cartas y corría también el dinero de las apuestas. A los chicos nos ofrecían participar de algo así como secretarios y les daban jugosas propinas. Como que tener un chico en la mesa les traia suerte (¿?). Yo sentí algo raro y no quice participar.

Desde entonces, observaba que jugar por plata pone nerviosa a la gente. Sobre todo en familia, donde se genera un malestar.

Hoy por hoy a los pibes se les da plata por cualquier cosa y hasta se lo motiva con ella. Se negocia con ellos..."te doy tanto si tal cosa"; o se los adorna por cualquier motivo, a veces porque sí, a veces para sacárselos de encima..."andá comprate esto o aquello". Obviamente la pantallita ofrece cosas cosas y mas cosas y les hace sentir que, si no las tenés estás afuera. Hasta en la Escuela los hace verse como excluidos del sistema si sus padres no le compran un montón de baratijas. Entre ellos están tambien muy acostumbrados a comercializar.
Todo esto es malo? Yo digo que el núcleo de la educación es aprender a ser libre, sino no sirve para nada...

Las corridas y el miedo al fracaso desarrollado desde la infancia, genera ataduras que interiormente ocasionan lo compulsivo y el deseo de comprar y comprar, sin nunca llegar a conformarse, genera violencia por esa misma insatisfacción. Y el sistema ofrece trampas.

Un vendedor entrenado te recibe con una amplia sonrisa, con una especial técnica de seducción que atrapa a personas apresuradas e insatisfechas que no quieren "perderse de algo". Te hace firmar un contrato que en una parte tiene unas letras muy chiquitas que no alcanzas a leer, ni te esfuerzas en ello. Ahí "cayó el chivo en el lazo".

Otro refinamiento mas actual son los ofrecimientos por teléfono. El telemarketer te resalta las bondades atrayentes de la oferta en forma enfática y pausada; cuando de pronto, sin que vos te des cuenta o quieras enterarte porque estás programado para caer, te dice otras cosas tan ligero que no alcanzás a entender. Total ya estás atrapado y, en "menos que canta un gallo" hacés la compra para "no perderte la oferta", "antes que se termine" (¿?)

viernes, 18 de septiembre de 2009

ILUSIONARSE

Quien no prometió alguna vez y no cumplió? a quien no le prometieron algo y lo dejaron esperando!
A una hermana menor, a los cinco años mas o menos, un tío -su padrino- le dijo que le iba a regalar una muñeca considerada super en ese entonces. Nunca se la llevó.
Otro tío, cuando tenía diez, me preguntó si me gustaba la fotografía y me dijo entonces que me regalaría una cámara. Era algo así de importante como regalarte una lancha o mas. Me quedé esperando durante muchos años, hasta asumir que nunca la tendría.
Un nenito pobre, que conozco. Todavía está esperando la bici que un conocido dijo que le llevaría.


En realidad, los chicos quieren hoy y ya. Eso es natural, instintivo.Quieren asegurarse y hacer realidad las posibilidades que se les presentan. Un impulso interior les dice que tienen que poseer el "tesoro" que anhelan. Si me pongo a pensar, desfilan por mi mente, cantidades de cosas o hechos frustrados que me quedé esperando. Pero cual es el mayor desconsuelo que permanece con los años? el no tener el objeto esperado o la promesa incumplida? Estoy seguro que lo último es lo que mas duele y desconcierta, deja un vacío dificil de llenar, dificil de entender.


Muchas veces se prometen cosas que para un chico, hubiera sido mejor no esperarlas, dejándolas en el mundo de la fantasía. Ellos en general saben diferenciar mejor que nosotros, suelen ser realistas. Diferencian lo potencial de lo real. Pero así y todo, cuando se les promete, se lo toman en serio y sufren entonces.


Uno se pregunta cuales son las verdaderas razones de una promesa. Adquirir poder como en la política? Afirmar la imagen? Ganar afecto? Competir?
Misterioso, laberíntico, intrincado e indescifrable es el humano.



Hay un chiquito, hijo de un conocido, de diez años, que se me pega cuando me ve y me conversa y hace preguntas...Espontaneamente sacó algo que tenía guardado en su interior. Era que alguien le había prometido llevarlo a pescar y no lo cumplió. Con mucha agudeza me preguntó "porqué te prometen y no te cumplen?"; arriesgando una hipótesis antes que le contestara, diciendo...
"te mienten?". QUE IMPORTANTE PARA LA HISTORIA DE UN NIÑO, ES DARLE UNA RESPUESTA ADECUADA y no apresurada, como queriendo sacárselo de encima. Y, peor aún es agregarle una promesa apresurada arriba de la otra diciéndole, "no te preocupes que yo te llevo". Reflexioné entonces antes de hablar y le dije "muchas veces las personas prometen cosas a los chicos y no las cumplen. Eso no se debe hacer, es malo. Pero mayormente se promete con buena intención, con un deseo de hacerte feliz. En realidad ante de prometer hay que pensarlo muy bien". "Es preferible ir a pescar cuando se puede, sin anunciarlo demasiado". Se quedó conforme y luego hablamos de otras cositas secundarias.



Amigo, elaborá vos si querés, tu propia moraleja sobre este asunto. Por mi parte pienso que las pequeñas cosas construyen o destruyen en la cabecita o corazón de un chico. No bastan las buenas intenciones, si es que lo son. Y si no lo son...no abramos la boca sin estar seguros.



viernes, 11 de septiembre de 2009

BARRO Y PAJA

Quien de nosotros no se conmovió alguna vez observando al hornero. Ese pajarito sencillo, que en forma muy dedicada junta con su pico, paja y barro. Prepara una masa con ello y va armando meticulosamente su nido. Los niños lo considerábamos un acontecimiento, y, no tengo dudas de que lo es. Poco a poco, día a día, muy bien agarrada a la cruz que formaban los postes de la luz eléctrica, o en una tranquera, o en un fuerte árbol, allí queda su casa instalada, donde pronto nacerán sus pichones, donde estarán bien protegidos.

No he investigado, pero estoy casi seguro, que así salió la idea del ADOBE y sus consecuencias. El RANCHO CHORIZO, abrigado con el frío y fresco con el calor. El HORNO DE BARRO, utilizado en diferentes países, e insuperable en ciertos aspectos, para cocinar un buen pan, unas empanadas, un lechón y otras cosas; con muy poco fuego, levanta calorías en pocos minutos. Todas estas obras de arte, con muy poco mantenimiento, duran años y años...son eternas, si el que los usa lo desea.

Les cuento que cuando era muy chiquito, en la puerta vaivén que había en la galería del fondo de mi casa, me quedaba sentado en el suelo por mucho rato y jugaba con un hornerito tirándole migas de pan y éste se acercaba hasta llegar al lado mío. Durante muchas mañanas repetía el mismo ritual y varias veces no le llevaba pan; pero se quedaba ahí hasta que yo me fuera. Yo no sé si se quedaba esperando para comer, probablemente sí. Pero los niños son simples y eso era el cielo.

Una vez íbamos con mi esposa y los chicos caminando por una plaza llena de palomas, las que suelen seguirte por si les das algo de comer, tienen ese hábito. Uno de mis hijos, que creo tenía unos dos años, entonces el mas chiquito, se les acercaba y ellas no huían y se dejaban tocar por él. Sublime es la simpleza de los niños y de las aves que tan bien los perciben...

viernes, 4 de septiembre de 2009

ADOBE

Ramona era buena, dulce, toda una madraza. Creo, que diariamente, limpiaba la casa donde vivíamos.
Goyo -así le decíamos- era su hijo; teníamos la misma edad, éramos chicos de unos doce años; jugábamos juntos. Me acuerdo que el hacía en casa pequeñas changuitas, como lustrar los zapatos de toda la familia y por sobre todo, algún trabajito de albañil. En ese tiempo, me limitaba a observar su trabajo y a aprender algo de lo que hacía.
Había entre los dos, una diferencia de situación, que mucho no comprendía.
Lo cierto es, que teníamos una tácita, pero real amistad o algo así. Nos conocíamos de niño a niño. Su persona quedó marcada en mí con el correr de los años. Ignoraba, que tambien yo llegué a ser importante para él. Entre nosotros no abundaban las palabras profundas...

Cierta vez, fue su cumpleaños y me invitaron. Mi memoria quedó impactada. Su casa era, lo que en Argentina llamamos RANCHO CHORIZO (son construidos con adobe, es decir, barro y paja amasados, como el nidito del hornero). Era cálido y con olorcito a rico; era la primera vez que entraba a alguno de éstos.
Allí estaba la buena Ramona, haciendo TORTAS FRITAS, algo tan típico como delicioso y simple.
Afuera estaban varios chicos del barrio, jugando y comiendo de esas tortas y tomando MATE COCIDO, que también es una de las costumbres tradicionales en nuestro país. Despues jugamos a la pelota, que también son raíces de muchos otros lugares.
Los gritos de fiesta y alegría, de un modo tan lindo como sencillo, quedaron vibrando en mis oidos; igualmente que el olor de las tortas fritas y tantos otros detalles...



Después de muchos años. Estaría orillando los cuarenta. Entre otras ocupaciones, teníamos un negocio con mi esposa, en el centro de la ciudad, en la misma casa que habitábamos.
En una ocasión entró a comprar algo un hombre de mi misma edad. Se plantó frente a mi, muy seguro de si mismo. Se dedicaba a la construcción, era Maestro Mayor de Obras e irradiaba una onda inconfundible, lo reconocí enseguida... ¡era GOYO!
La emoción fue grande por parte de los dos. Removimos en poco tiempo los recuerdos del pasado, allí mismo y bien guardados.
Nos abrazamos con pocas palabras, como había sido siempre nuestra modalidad, pero con mucha emoción. Se marchó con su vida y yo quedé con la mía... muy felices y reflexivos; sacudidos por la historia y la esencia tan dificil de explicar....


viernes, 28 de agosto de 2009

JAZMIN

En casa hay bastante espacio y vegetación, ya que así nos gusta a nosotros. A pesar de vivir sobre una avenida muy transitada, hacia el fondo, es lo que se dice A NUESTRO MODO, dentro de lo posible. Lo digo así porque hay que filtrar ruidos y otras invasiones molestas. Pero en realidad, nos damos muchos gustos que van de acuerdo a nuestras inclinaciones desarrolladas desde la infancia.
Por ejemplo tuvimos una oveja y allí mismo parió un corderito y disfrutamos todo el proceso.
Asimismo construí una casita de madera en el fondo, que fue utilizada para alojar una yegüa que le pusimos de nombre JAZMIN, porque precisamente, cuando la trajimos, nació un jazmín fuera de temporada, y, como eso nos llamó la atención...
Al tiempo la hicimos servir por un buen caballo y mas adelante entonces, nació un potrillo hermoso, en esa misma casita de madera!

Les voy a comentar algo que vale la pena hacerlo; y es que, a los tres días del parto, el potrillito dejó de amamantar de golpe...se iba a venir abajo en cuestión de horas. Entonces improvisamos una mamadera gigante con una botella de gaseosa de dos litros y, mientras Adela, mi esposa, le hacía, un poco forzadamente, tomar la leche; yo me quedé a unos metros acompañando y tranquilizando a la madre, quien desde adentro de la piecita podía observar a su hijo. Debo decirles que las yegüas, sobre todo las petizas, son muy bravas en situaciones como éstas. En realidad no aceptan la mano o compañía de cualquiera, si no es que se sienten seguras. Cuando el caballito dejó de tomar, lo dejamos volver con su mamá y sucedió algo que nunca habíamos imaginado o esperado que sucediera...
Jazmín estirando el cuello y levantando la cabeza, dibujó una enorme sonrisa con su gran dentadura. Eso fue un privilegio para nosotros. El animal había reconocido por instinto que la habíamos ayudado.
A partir de allí, el potrillo volvió a tomar la teta regularmente y creció sin dificultad...
En realidad, muchos desconocen, que un caballo pueda expresarse de semejante manera. Pero les aseguro que es así y vaya cómo conmueve

Para cerrar les voy a comentar que desde hace unos años, tenemos a unos quince minutos de casa (pero sin ruidos molestos), un criadero de conejos, con una extensión de tierra donde criamos también ovejas y corderitos, gallinas y ya se verá que otra cosa...

viernes, 21 de agosto de 2009

ESTRELLA

Frente a casa había un terreno con un hermoso ombú...
Entre otras cosas, remontábamos barriletes, jugábamos a la pelota, y unos paisanos hasta domaban potros.
Tenía ese terreno del ombú, un especial magnetismo para mí.

Con unos tres o cuatro años de edad, solía decir según me contaron, que "cuando sea grande voy a ser domador de caballos y de gallinas"

Ya un poco mayor -diría unos nueve- acompañaba a "Bachicha" -ese era su apodo- en el carro, para vender fruta. Me causaba emoción, especialmente cuando me daba las riendas para que controlara el caballo. Y, el hecho de que volviera a casa, con fruta a "manos llenas"; esa era la paga.

A los doce años, fue como un milagro, cuando mis padres compraron una yegüa tobiana, a la que llamamos ESTRELLA.
Relinchaba fuerte para saludarnos, cuando mi hermano mayor y yo, llegábamos de la escuela. Se encontraba pastando tranquila en el terreno que les dije.
Gran placer era llevarle un balde con avena y el agua.
Acariciarla y tener contacto con ella...¡ni te cuento!
Y ni hablar cuando aprendí a montarla. Incluso canchereaba en la puerta de la escuela ante los pibes del turno de la tarde.

Te cuento que tuve varios caball0s. Lo que mas me atrapó es lo que se llama quitarle las cosquillas. Trabajo que se hace, previo a enseñarle a montar, durante mucho tiempo. Es la etapa de creación del vínculo con el humano. Se le van quitando las cosquillas, con mucha paciencia, acariciando al potrillo en diversas partes sensibles del cuerpo para que vaya agarrando confianza.

Nunca llegué a ser, lo que se dice, un baqueano (experto en criollo). Solo supe montar, trotar, cepillar, hacerle doblar y levantar las patas; un poco a desvasar, ésto es, limpiar y limarle las uñas para que pise bien...

viernes, 14 de agosto de 2009

ESPACIOS

Quien sabe sea un poco chiflado. Pero tengo dudas al respecto y sobre cual es la postura realmente normal ante determinadas cosas.
Me acuerdo por ejemplo, sobre como me había molestado hace unos años, el hecho de que pusieran un gran cartel en el barrio, delante de una vidriería, que dice, yo que se que tonterías y que todavía está allí, tapándome una gran fracción del cielo para donde me gustaba mirar.


Esta paranoia hace que me moleste también el exceso de luz en las calles, que no permite que se puedan ver bien las tan bellas estrellas.
Por otro lado, tengo que hacer un trabajo interior muy esforzado, para poder escuchar el canto de los pájaros, porque lo tapa el ruido molesto de los autos y otras cosas.
Es real, debo estar un poco loco o demasiado normal como para ser un demente en estos tiempos.


Voy a hacer una apreciación de un detalle, que algunos habrán notado, pero que refleja claramente mi estado de demencial normalidad.
La Comuna -alcaldía o intendencia- está ejecutando un llamado Plan de Recuperación de Espacios Libres. Se refiere a arreglos de plazas, etc. Para lo cual han instalado grandes letreros que lo anuncian, y que miden unos tres metros de alto por cuatro de ancho estimativamente; puestos a una cierta altura del suelo sobre unas grandes estructuras de hierro, por lo que están a unos dos metros del suelo, de allí hacia arriba.
Vas por ejemplo por una avenida importante de la ciudad y te encontrás de pronto, en tus narices, con uno de esos carteles frente a la plaza; tapándote tu cielo -tu propio espacio- y tus plantas, figurativamente hablando claro está- y de tu propia vida. Que anuncia políticamente, Plan de Recuperación...firmado gobierno municipal.


Estoy reloco, soy de otro planeta, o eso es una contradicción y un atropello que refleja lo mal o poco que se vive.
Agrego la cuestión del dinero que se gasta en esos carteles inutilmente.
Ya que, los pueblos maduros observan las obras reales, sin necesidad de que te las griten a la cara. Y SI EL PUEBLO NO NOTA LAS OBRAS SIN NECESIDAD DE RUIDO POLITICO, TENDRÁ QUE MADURAR...SIN GASTO ALGUNO Y SIN MOLESTIAS...

viernes, 7 de agosto de 2009

LLEGAR?

Hoy son muchos los que corren. El tema es saber si se llega y adónde. Se suele comentar resignadamente..."como se vive hoy", refiriéndose al hecho de estar sometido a una correteada sin final. Como si fuera un estilo de vida inevitable.

A mi tambien me atrapó esa inercia durante una época, y entonces corría pero no llegaba a ningún lado...

Hay quienes llegan -si llegan- a viejos neuróticos. Por suerte resucité a tiempo y me rebelé con ese sistema y ví que pude. Lo comprobé desde hace tiempo. Volví a mis raices. Reencontré mi cepa. Abracé mis ideales. Me detengo, me enfoco en la esencia.



Cuando era joven me crucé en el camino con una señora mayor muy agradable y educada; a la cual le advertí que caminara con cuidado, porque las baldosas de la vereda estaban flojas y se podía salpicar con el agua que había debajo de ellas.
La amable mujer me agradeció y me dijo con aire de gran respeto recibido desde sus ancestros, que ella venía de la Provincia de Catamarca, donde eso no sucedía porque allí LAS COSAS SE HACÍAN PARA QUE DUREN... (allí no es como en la Ciudad de La Plata que todo se hace a las corridas...allí se reflexiona antes de hacer las cosas, pienso yo).



Es que este progreso y estos PROGRESAZOS son una especie de "buenos para nada".



Mi mamá tenía un máquina de coser Suiza, justo desde que yo nací y que utilizó mucho. Cuando cumplí los quince años, la acompañé para hacerle hacer un service gratuito que la empresa otorgaba a esa edad ...¿saben que solamente la lubricaron un poco? ¡estaba intacta!
Aún mas...el artefacto sigue sano "vivito y coleando" y prestando servicios a mis hermanas, que son fanas de utilizarlo. ¿me creerían que a los 63 años sigue igual?



El gobierno tambien corre y ¡vaya si corre! Construye por un lado...destruye por el otro. Hace sembrar soja indiscriminadamente para salvar el puchero de hoy. No se fiscaliza la reposición de nutrientes que absorve esa semilla y entonces desgasta terrible y progresivamente la riqueza de nuestra tierra que, se calcula, en siete años...esas fracciones, practicamente no servirán para casi nada.
El gobierno, no subsidiando convenientemente la producción de otras semillas y apoyando la soja porque es un bien exportable. Para lo cual, los capitales internacionales, nos usarán hoy y nos arrojarán luego como papel higiénico...
Es lo que suele decirse..."PAN PARA HOY, MIGAS PARA MAÑANA"...



miércoles, 29 de julio de 2009

LOGROS

Ver volar un barrilete en la primer infancia, era un gran acontecimiento. Desde muy chico me paraba al lado del hábil "remontador" que solía ser uno mucho mas grande que yo. Al menos así me parecía. Tengo en mi memoria...cuando una vez tenía la cabeza hacia arriba y aquél barrilete se veía chiquitito a la altura de unos eucaliptos que estaban lejos y atrás de mi casa...

Con el tiempo, llegué a la edad en que uno se hacía un experto. Elegir la caña para la extructura, idear el modelo, que en mi caso, la estrella era la preferida y la que mejor me salía; comprar el hilo, buscar el color del papel a mi gusto, hacer el engrudo. Entonces me tocaba a mí tener algún hermanito, siguiendo con atención mis movimientos.

A los once me enviaron con un contingente de paseo a las sierras, donde calculo por el tamaño de las habitaciones, que habrían como trescientos pibes.

Me pusieron en un grupo donde yo era el enfermero; o al menos así lo creía, ya que era el que portaba el botiquín en cada salida.

Lo cierto es que, después de muchos días; se hizo un concurso de barriletes y, obviamente puse todas las pilas para hacer y remontar el mío. Era una terrible emoción que, según recuerdo, me hacía despertar durante la noche.

El resultado es que salí número siete por el barrilete mas lindo y 20 por la mejor remontada. Tal vez fué al revés, no me acuerdo bien; lo que sí, esos eran los números, de lo cual estoy bien seguro.

LA ALEGRÍA FUE ENORME, NO POR HABERLE GANADO A NADIE, NI POR LOS LOS PREMIOS QUE ME DIERON; SI NO POR LO QUE ME HABÍA DEMOSTRADO A MI MISMO DE QUE ERA CAPAZ DE LOGRAR.

A eso le dicen autoestima ¿no?



El otro día uno de mis hijos viajó a la casa de los padres de su novia, fueron los dos. Le pidieron que hiciera el asado a la parrilla. Me mandó un mensajito con el celular contándome muy emocionado que le había salido muy bien y orgulloso dijo "como vos me enseñaste".
Es que cada vez que pudo, siempre se quedó parado junto a mí observando... Como los chiquitos que miraban hacer o remontar un barrilete.



Uno se queda pensando y, básicamente, no es que alguien enseñe. Sino la actitud curiosa es lo que hace que se aprenda.



¿Saben una cosa? Cada vez que mi papá hacía el asado, también yo me paraba a su lado...

miércoles, 22 de julio de 2009

DESENSILLAR

Muchos nos preguntamos...¿porqué nos apuramos? La vida te va enseñando que esperar es bueno.

Las circunstancias te llevan a cambiar y caminar mas lento.Por ejemplo cuando tenemos un proyecto, pero nos falta dinero para llevarlo a cabo. Lo que parece un problema, termina siendo una ventaja, porque al vernos obligados a esperar, nuestro plan mejora; las ideas se agudizan y administramos mejor los recursos. Muchas veces tener todo a mano, termina siendo una contra...gastamos apurados, nos arrepentimos de lo que hicimos o lo que gastamos, o damos un paso equivocado.

Con la vida se aprende a regular los tiempos. La capacidad de detenerse es proporcional al tiempo de vida que te queda y a la actitud con que asumas ésto.

Uno va siendo como cuando era niño, que miraba cada cosita que se cruzaba y disfrutando a pleno.
El otro día mientras hacía la "aburrida" cola de un banco, me entretuve con un chiquito contando las luces del techo y jugando con el clip que él había levantado del suelo. El tiempo fué lindo y "eterno".

Hay un dicho criollo que dice "desensillar hasta que aclare". El hombre de campo sabe esperar, le saca los aperos al caballo y espera paciente; se toma su tiempo.

Existe otra expresión de nuestros gauchos : "lo importante es que el carro arranque, porque los melones se acomodan sólos".





La paradoja de ésto es que, como contrapartida, en las cosas que tenemos que ser resueltos y dispuestos, muchas veces, no lo somos y nos vamos en divagues, planificando lo que no hace falta y temiendo lo que no hay que temer.
Hablando con cierta profundidad, te voy a decir que el miedo es la gran causa de muchos errores.El miedo.El miedo a que salga mal, hace que salga mal. El temor a casarse por ejemplo, o a tener hijos.Transmitimos inseguridades entonces a quienes tenemos cerca. Esa si que es una gran responsabilidad.

Volviendo a los chicos otra vez, observamos que a ciertas cosas ellos las quieren ya. Son impacientes por vivir lo que a ellos los hace felices. VOLVAMOS A LA NIÑEZ, es un buen ejercicio que conviene realizar. Supera a todas las terapias juntas!!


miércoles, 15 de julio de 2009

PROEZA

Mi mamá, mi hermano mayor y yo, fuimos del pueblo a la ciudad; a no se que compras y cosas tenía ella que hacer.
No puedo precisar mucho la edad en mi memoria, pero se que era lo bastante chico como para que ésto fuese una aventura. Mi hermano tendria unos catorce, y, como tiene cuatro más, fácil es deducir. A esa altura, todos sabemos que cuatro es mucha diferencia.
Muchos conocemos que en aquellos tiempos habían diversos personajes, generalmente inmigrantes, como el organista que deambulaba manejando su organito transportable, con una manivela al costado y que, por unas monedas, un monito que iba a sus andas, te entregaba un rollito de papel que tenía escrita tu suerte o tu futuro.

Mi madre entonces, nos dejó en la calle por un rato y se fue a hacer unas compras creo. Nos quedamos parados donde había un montón de gente que rodeaba a una de aquellas personas que hablaban mucho y hacían trucos. Hasta que entonces, ese señor, pidió del público un ayudante voluntario. Se imaginarán entonces que fui precisamente yo el que dio el paso adelante. En minutos estaba en el centro de atención junto al artista, quien me murmuró por lo bajo que después me iba a hacer un regalo. Al ratito tenía enroscada en el cuello una larga víbora que me daba besos en la nariz con su fina lengua. Me sentí un superhéroe, además premiado con una lapicera de tinta recargable , que adquirió el valor de
trofeo.
Justo apareció "mi vieja", y por el grito que pegó -pero no enojada-, sentí como si me despertara de un sueño...
Mi hermano me miraba con sorpresa y creo que con un poco de admiración.

Llegue a mi casa "tan ancho como para no caber en la puerta"

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El pueblo en que me crié, hoy es ciudad y se llama City Bell, es muy lindo.lleno de naturaleza y casas lindas. Y la ciudad, es la Ciudad de La Plata, capital de la Provincia de Buenos Aires, República Argentina.

domingo, 12 de julio de 2009

TOMATE TU TIEMPO

ES CIERTO, EL TIEMPO ES VALIOSO. PERO SI PODES TOMATE TU TIEMPO, Y, CUANDO QUIERAS PEGATE UNA VUELTA POR TODO MI BLOG.
QUIEN TE DICE QUE TENGAS ALGO NUEVO PARA AGREGARTE O AGREGARME QUE NOS HAGA BIEN.
MUCHAS GRACIAS!!!

miércoles, 1 de julio de 2009

CAOS

Hace tal vez treinta y cinco años o mas, hubo un autor francés que dijo que en el mundo se había instalado, algo que llamaba "desastrosis". Entendía por ello, a la búsqueda o tendencia al desastre, es decir, algo así como generar el caos.
Personalmente pienso que vienen con la naturaleza las dos opciones, lo negativo o lo positivo; lo bueno o lo malo.

Uno observa y observa desde hace tiempo que esa desastrosis existe y persiste. Pero que tambien ello genera defensas o anticuerpos para restaurar, lo que parece querer destruirse. Y como que, finalmente, igual que ante las enfermedades del organismo, esas defensas terminarán siendo mas fuerte.

Vemos por ejemplo, que los medios de comunicación anuncian los males que se presentan, dando por descontado de que seguirán aumentando. Se usan expresiones tales como..."sigue la ola de robos"..."ya van tantos mil muertos por la gripe"..."otra violación mas en la zona de Villa Tachito"..."una nueva escalada del dolar"... "los precios de tal o cual cosa no pueden parar de subir"..."aumentan los suicidios"..."siguen los accidentes de tránsito"

Nos lleva a pensar en que es muy fácil generar rumores que hablen de lo malo y que la humanidad es muy vulnerable en ese sentido. Y que el asunto de la globalización favorece las cosas de "arrojar leña al fuego". Y de que obviamente hay muchos que "viven de eso".

Por otro lado, es evidente que las malas noticias son muy buen negocio para muchos. Aparentemente son mejor consumidas que las otras.

Tambien de persona a persona, suele haber mucho interés por hablar del desastre, la inestabilidad.

Está dicho biblicamente, que la lengua es "una fiera indomable" y que de la boca salen las peores maldades.
Siempre he dicho que abrir la boca es muy simple...el tema es saber decir.
Por otro lado, se adormila la capacidad de asombro ante un hecho...salvo que nos toque de cerca.

Me acuerdo que cuando éramos chicos, mi viejo moderaba los comentarios y hasta arrancaba las hojas del diario -sin hacer comentarios- de lo que consideraba, no debíamos ver o leer. Hoy se llama censura o pérdida de libertad a lo que es simple protección paterna.
A los niños nos asustaba "el hombre de la bolsa" y el "lobo feroz". Hoy hay especialistas que dicen que eso era malo para la salud mental en desarrollo.

Actualmente se está hiperinformado desde la infancia y los pequeños suelen vivir inmersos con una sensación apocalíptica sobre la vida.

Me acuerdo que, cuando éramos chicos visitábamos un convento que tenía un letrero que decía ESTA ES CASA DE ORACION...O NO HABLAR O HABLAR DE DIOS
Ahora, con mis años, entiendo lo que "hablar de Dios significa". Es precisamaente no hablar de lo que hace mal, destruye, o genera discordia. HABLAR DE LO QUE CONSTRUYE.
Enfocar nuestra actitud en lo esencial. Hablar de lo hermoso y positivo. Y no llegar a casa para almorzar una sopa nefasta. Buscar el encuentro para conversar de cosas que transmitan alegría y ganas de estar. No alimentar el odio, el temor, la sensación de caos. Eso, de ningun modo significa vivir en la fantasía.

Las fuerzas del mal de algún modo existen y quieren derrumbarnos. Pero no olvidemos que el que ataca es el débil e inseguro. Porque no tiene fundamento...NO HAY QUE TEMERLES...MIRAR HACIA ARRIBA Y HACIA ADELANTE Y DEL PASADO CONSERVAR LO BUENO. Que lo bueno es abundante y generoso!!!

miércoles, 24 de junio de 2009

ALTURAS

Cuando me encuentro parado al lado de un chico chiquito, me trae algunos recuerdos...
Es así,que en la primer infancia, los mayores son el "mundo de los altos". Uno se la pasaba mirando para arriba. Levantaba la cabeza mirándolos hablar y escuchándolos desde abajo.
Vieron que dicen que los bebés piden "upa" estirando los brazos para poder participar del "mundo".Como para no quedarse "afuera", que vendría a ser abajo.
Está el caso en que los adultos comienzan a inclinarse para saludarte. O como era la usanza...esas señoras que te besaban, te dejaban impregnado con el olor del rouge que todavía recuerdo.Lo hacían con cariño, pero muchas veces uno quería salir corriendo; se ve que ellas se movían mas rápido que mis cortas piernas.
El próximo paso, viene a ser el de incorporarse y caminar. Después crecemos y se nos da por subirnos a algo, como a los árboles por ejemplo. También volando con la imaginación trepamos a las nubes o cosas así.

Una vez me ocurrió una cosa, ayer trágica para los 7 u 8 años; hoy, muy graciosa
Estaba en Montevideo y salí acompañando a mi abuela materna a hacer o comprar no se que cosa. Ella no me hablaba mucho, solamente me llevaba por la vereda tomado de la mano. Para mí, considerando los parámetros de la infancia, resultaba ser altísima, era algo así como caminar con un gigante. Yo abajo y ella tan arriba...
En un punto de la caminata, tropezó con algo y se desplomó hasta el suelo. Muy asustado, sumido en mi pequeña pequeñez, lo único que atiné es a tironearla de los brazos creyendo que así podría ayudarla a retomar su natural posición...por mas que piense, no se que es lo que pasó en adelante...Había gente grande alrededor. Habrían habido risas, porque fatídicamente, suelen estar presentes cuando alguien se cae...


miércoles, 17 de junio de 2009

¿POR DONDE PASA LA VIDA?

Cosa rara talvez, nunca me gustaron la palabra suegro y mucho menos madrastra (será por los cuentos).
Don Tito era el papá de Adela, mi esposa. Se suman tántos recuerdos lindos con él y Doña Chola (la mamá de Adela).
Cuando estaba por llegar el cumpleaños de mi "suegra", Don Tito desenroscaba un billete que había guardado celosamente en el bolsillito de adelante, que los pantalones tenían y me decía...por favor andá a tal o cual negocio - que oportunamente había "bichado"-, y comprame un pastel -de una marca famosa de Argentina- y traeme el más cremoso. Ese iba a ser el regalo. El ritual se repitió durante tantas veces como años le quedaron a ella para vivir.
Tuve otros privilegios, como que me confiara a subir al techo cuando había algo que reparar porque él ya no podía. Era toda una demostración de confianza.O que me pidiera cebar (preparar) el mate, del modo en que me había enseñado, porque se vé que le cansaban los brazos o algo así que no decía. Era una tarea de importancia para mí, porque fué histórico que la delegara...me hizo bien esa demostración.
En las ocasiones en que ellos nos visitaban; que fueron muchas, ya que nos habíamos ido a vivir muy lejos; se quedaban varios días y la pasábamos muy bien. Eran de los que sabían vivir y disfrutar las "pequeñas cosas" ; como nos pasa a nosotros. Y LES QUIERO RENDIR HOMENAJE Y AGRADECIMIENTO.
A ella muchas veces la llevaba en el auto para hacer las compras y, de antemano
íbamos disfrutando la comida.
Para mi, cada vez que estábamos en la mesa ¡era una verdadera fiesta!... pero por lo que no era visible también.
Como para mi trabajo tenía que viajar muy lejos...le decía que tenía que ir en automóvil, para tener una excusa, para que Don Tito viajara conmigo. No te puedo explicar lo mucho que disfrutábamos los viajes a distintos lugares; recorriendo naturaleza, conociendo buena gente de campo y pueblos sencillos como a mi me gustan...

martes, 9 de junio de 2009

"FUTURO"

Lo cierto es que cuando quiero distraerme con algo positivo que agregue alguna curiosidad o información interesante; suelo prender el televisor, igual que lo hacen tantos; y me concentro en aquellos canales que se refieren a la naturaleza, viajes por distintos lugares del mundo, historias interesantes, cocinas internacionales, etc. Son tal vez, cinco o seis, internacionalmente difundidos. Porque actualmente y cada vez mas, se oye desde acá un" llanto de bebé "que ocurrió allá y. desde hoy un "suspiro" que sucedió hace mil años... hablando figurativamente claro. Impresionantemente nos vamos acercando cada vez mas, unos a otros. Por mi parte, opto por darle a este proceso, un sentido positivo. Pero, aceptemos, que así como nos vamos encontrando los parecidos, tambien las diferencias. Y, conscuentemente, definiéndonos unos y otros...

Como les decía, suelo buscar en esos canales de televisión, cuando quiero agregar algo positivo de conocimiento a mi haber, al mismo tiempo que distracción. Y, en una de esas ocasiones hace unos días, estaba haciendo un "mini zapping" en esos canales, y, al pasar por uno de los mas importantes, referidos a muy buenos documentales sobre cuidado de naturaleza, etc; me sorprendió que anunciaba enfáticamente en su programación ¡TODO SOBRE LA GUERRA DEL FUTURO!, por supuesto, no me detuve a verlo, ya que me impresionó demasiado. Se cruzaron por mi mente, a manera de destello, los niños del futuro y, pensamientos sobre aquello de que LAS TECNICAS DE COMBATE SON NECESARIAMENTE MAS CERCANAS A EVITAR QUE LOS COMBATIENTES SE TENGAN QUE MIRAR A LOS OJOS PORQUE SABEMOS QUE NO LO SOPORTAN HACER Y LOS ESTADOS LUEGO SE VEN OBLIGADOS A AFRONTAR GASTOS SOBRE LOS DAÑOS PSICOLÓGICOS QUE ELLO PROVOCA, SUMADOS A LOS OTROS ENORMES OTRAS EROGACIONES "INEVITABLES".
CLARO ESTÁ, NO LOS PUEDEN MIRAR A LOS OJOS, PORQUE SE ENFRENTAN A LA REALIDAD DE QUE LOS OTROS SON TAN HUMANOS COMO ELLOS.
Y, esa toma de conciencia , no es ni mas ni menos que un adelanto tangible(¿¿??)

lunes, 1 de junio de 2009

SOBRE GATOS Y SAPOS

Digo en el encabezamiento de este blog, que por las cosas simples corre la esencia. Dichosos son los que se detienen a observar los detalles de la historia de una persona común, como cualquiera lo somos.

Si alguno lee este pequeño relato, lo convido a tener en cuenta los dos anteriores, porque están correlacionados.

Lo cierto es, que pasó lo que pasó con Michi el gatito. Como consecuencia me quedó marcado un rechazo por los gatos; no los quería, los rechazaba. Con el correr de los años descubrí que era un mecanismo de defensa que mi mente había construido, para no encariñarme y correr el riesgo de sufrir nuevas decepciones. Solamente despues de muchos ...muchos años, acepté tener otro felino, el cual cumple la noble función de matar las "pobres" lauchas que ingresan al terreno de la casa por el fondo y de haber dejado preñada a la gatita de los vecinos de al lado, la que tuvo cuatro crías. Digan que no creo en la reencarnación, pero a veces siento como si "Michi" anduviera por ahí. Además ya no le tengo rechazo, lo que siento es casi lo contrario; y éste no se me despega, cada vez que puede.

Con respecto a los sapos, es otra historia, que me dejó una huella mas dificil de superar. Desde aquella vez, le tomé como miedo e impresión a los batracios, diría, fóbico. En este caso me di cuenta antes...tomé conciencia de que ese temor era consecuencia de aquella matanza. No podía sentir la proximidad, o tocarlos; mucho menos agarrarlos como lo hacen mis hijos...lo superé un noventa por ciento; pero algo me quedó por el "señor del jardín", tan útil para la naturaleza, a quien por otro lado, amo y respeto.

Ahora bien, hay un denominador común en estas dos historias, o tal vez no; unicamente el hecho de que fueron protagonizadas por un niño común, crecido en un ambiente familiar y época determinada. Pero creo que los niños siguen siendo "tales para cuales" en toda época. Y están los que, de fábrica, se impresionan por una matanza de bichitos; y, están los que adoptan una actitud hostil, que para mí, no es ni mas ni menos que una "máscara" que los encubre y que, actúan así, vaya a saber por qué factores. Están los que sufren por la pérdida de un animalito y esos son la mayoría....

Hasta pronto!!

lunes, 25 de mayo de 2009

MATANZA

Alguno recordará que les contaba la vez anterior, sobre MICHI, el gatito que nunca volvió.Bueno ésto que les cuento ahora, sucedió mucho antes, cómo fácilmente se darán cuenta...
Uno se pregunta hasta dónde los chicos actúan con maldad o no, "qui lo sá". Lo cierto es que cuando andaba por los cinco o seis; me junté con un grupo como de diez a quince pibes bastante mas grandes.Y copiando todos sus comportamientos, como suele ser lo común en los mas pequeños ; nos fuimos caminando con un propósito que desconocía o no entendía bien.
En esos tiempos y circunstancias, solíamos andar con o sin rumbo y no había vigilancia o control estricto. Solamente lo hacían un poco, la gente que había, desde sus casas o la calle, como algo muy natural y aunque no nos identificaran bien. Parece que los padres se recostaban en ello y a su vez pensaban que no habían riesgos, por lo menos de los que suele haber actualmente y en todos o casi todos los lugares del planeta Tierra.
Caminábamos con aire de aventura portando cada uno un palo largo con una punta de lanza tallada. Iba caminando feliz imbuido de un mágico "mundo de fantasía".
Cuando llegamos a un zanjón ancho y bastante profundo, todos comenzaron a matar sapos sin razón y en cantidad. Cosa extraña es que una fuerza me detuvo y no lo pude hacer a pesar de haber amagado al principio; quedándome una profunda huella de tristeza que no me supe explicar en ese momento. No soy, ni me la doy de santulón pero así fue como sucedió...
Lo demás siguieron matando los batracios, "así como así" y muy contentos. Tampoco me acuerdo que estuvieran exacerbados o alterados por alguna cosa...


Éste y el anterior relato cerrarán con el siguiente. Si le viene en gana adelantar algún comentario, lo agradezco mucho

martes, 19 de mayo de 2009

UN AMIGO

Calculemos que tendría unos diez y "picos". Las casas comunicaban a través de alambrados. Los mayores intercambiaban chusmeríos, tazas de azúcar, recetas, relatos y otras yerbas. Los chicos jugábamos desde una casa a la otra y compartíamos bolitas, piedritas, autitos, arcos y diversiones.

La gata de los vecinos del fondo había parido, entonces se quedaron con dos crías, de los cuales Hugo, el hijo de mi edad; me regaló un gatito negro y blanco. Importante hecho histórico afectivo fué para mí. Muy original de mi parte, le puse de nombre MICHI.

Michi resultó ser mi nuevo compañero de aventuras. Al principio lo "trenzaba" en combate con el otro gatito, su hermano, pasándolo por el alambrado. Luego terminó siendo como un amigo con el que mi imaginación a pleno, volaba "al galope". Por ejemplo corría moviendo las ramas de los sauces para provocar su reacción; entonces el gato saltaba, colgándose de las ramas y se agarraba de mis piernas. Ese fué uno de los rituales que teníamos. Realmente terminó siendo en ese entonces, algo así como el centro de mi vida. A tal punto que, cuando llegaba de la escuela, lo primero que hacía, era ir corriendo al fondo a buscarlo.
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Cuando tenía once años, me enviaron a las sierras con un contingente de chicos, chicos como yo, durante mas o menos tres meses. Como suele ser, al poco tiempo de estar, después de extrañar algo, me olvidé y me integré a un nuevo mundo de amigos, sierras, cascadas, liebres, y otras cosas varias que conformaron algo así como un lindo "paréntesis" en mi vida. Que sería otra historia para contar; pero lo cierto es que ese tiempo, fué para mí una eternidad.
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Al regresar a mi casa, era como un despertar; lo primero que hice, fué saludar a las apuradas a mi abuela que estaba cuidando de mis hermanos, y a éstos brevemente; se podría decir, que casi "pasé de largo" para ir corriendo a encontrarme con Michi. Pero me llevé la sorpresa de que ya no estaba, a pesar de buscarlo en todos los rincones. Nunca mas volvió.(¿¿¿???)
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Esta historia continuará en el siguiente relato...Si tiene ganas de adelantarme un comentario, estoy agradecido.

domingo, 10 de mayo de 2009

DIGNIDAD

Un chico de uno diez años se paró junto a mí cuando estaba en la estación de servicio. Sus ojos de niño me observaron profundo.Mientras cargaba el gas en el auto, cruzamos un par de palabras. Se generó un vinculo instantáneo. Desde luego que sabía que algo me iba a pedir, pero no le hice fácil el camino, ya que por mi modo de ser, lo traté cordial, pero intimidador, mirándolo de frente. Hasta que, se animó y me preguntó si lo podría llevar a unas quince cuadras del lugar, que era en dirección adonde yo iba, sobre la avenida. Le respondí sin dudar, pero conservando el buen modo, que al ser él, menor de edad, no lo podía hacer, por los riesgos que implicaban. Ilustrándolo con un accidente que había ocurrido por ahí, hacía unos días. Aceptó buenamente la respuesta, quedando a la espera de hacer un nuevo intento...

No tardó en llegar -y lo estaba esperando, conozco la mecánica que suelen seguir los chicos "de la calle" como solemos llamarlos- entonces me dijo: ¿no tendría una moneda para darme?; ante lo cual le respondí que las monedas que me quedaban, se las acababa de dar como propina al empleado que me despachó el gas.

Inmediatamente, y "para rematar" hizo un último intento y me dijo "me das entonces un billete de dos pesos" -los había visto en el vuelto que me había dado el despachante-. En esta instancia, solamente como respuesta me limité a mirarlo con un gesto como de que "te estás pasando", pero siempre tratándolo bien. El también se sonrió y retrocedió en el intento.

Cuando me fuí, créanme, me saludó con respeto y afecto sincero. Yo igual que él, diciéndole "ya nos vemos".

Pienso que me saludo buenamente, porque le dí lo que necesitaba, AFECTO Y RESPETO, lo cual involucra su dignidad. Tengo desde hace mucho, un pensamiento que dice que ES MAS FÁCIL SER BUENO QUE JUSTO, porque ser bueno todos podemos serlo, si lo pensamos a la ligera; pero justo, no todo el mundo lo es.

Sinceramente, no me hubiera costado nada, por ejemplo, darle los dos pesos. Pero creo que, es mas lo que le hubiese quitado. En el fondo de sí me agradeció por actuar de esa manera, ya que puse a salvo su dignidad, lo supo instintivamente, por eso me trató tan bien, le dí lo que precisaba, lo que en su casa le pisotean sin darse cuenta tal vez.

Parecido a como cuando se le prohibe algo a un hijo. Aunque rezongue a veces, sabe que es por protegerlo o dignificarlo.

lunes, 4 de mayo de 2009

FUEGUITO

Desde lo más primitivo, el hombre adoró el fuego. Lo convirtió en una especie de dios. Lo usó para comunicarse, cocinar, calefaccionar y otras tantas.
Actualmente suele verse en nuestro pais por ejemplo, el eterno ritual alrededor de la parrilla, en la casa, en el camping, etc.
Es innegable que tiene un particular imán con nosotros los humanos y que muchos, quizás todos, tenemos una mágica atracción que viene de nuestros ancestros. ¿Tendremos quizás un piromaníaco escondido en nuestro interior?

Lo que sigue no se le puede contar a un niño chiquito. Pero cuando tenía cuatro años -con exactitud-; habíamos quedado en casa, a cargo de una mujer -que estimo, muy joven- que se apodaba Santa, con mis tres hermanos mayores, dos ellas, de 5 y 6, y un él -mi hermano mayor-, de 7 años y "picos" mas o "picos" menos. Santa no sé que estaría haciendo...de ella recuerdo...que le gustaba torturarme con algunas bromas pesadas.
Fuimos diez hermanos en total, obviamente, seis menores que yo...por lo que no tengo presente, si estaban en la casa, por lo menos dos de los que me siguen, en la cuna.

Ese particular día, caminábamos los cuatro por el jardín y mi hermano mayor había agarrado una caja de fósforos. Fué así que llegamos a un pastizal que estaba en el fondo, al lado del gallinero. Y pegado al mismo, había otro gallinero que pertenecía a los vecinos. En esa circunstancia comenzó a probar los fósforos el mas grande de nosotros y siguieron según la edad, las dos mujeres - les aclaro que la cosa era con inocencia- pero no lograron resultados.Hasta que me tocó el turno. ¿Saben que?, no sé cómo, pero encendí los pastos secos y el fuego se
extendió como reguero llegando a los costados de los dos gallineros.

El resto de la historia fué que Santa gritaba ¡voy a llamar a la policía! Y mi hermana mas grande gritaba desesperada como queriendo protegerme, porque creía que la policía iba a llevarme a mí!
Salí corriendo asustado, mientras ella lloraba y Santa tenía el teléfono en mano,
entré en la casa y me escondí abajo de la cama de mis padres...
Me pareció un siglo. Escuché por la ventana, pasar a los policías y mas tarde, los pasos pesados de los bomberos...
Supe después que los primeros habían apagado el "brutal incendio" con simples bolsas de arpillera mojadas...¡TAL VEZ NO HABIA SIDO PARA TANTO! Lo cierto es que me llevé el susto del siglo!

sábado, 25 de abril de 2009

EN UN FUTURO CERCANO

Hace un tiempito, el hijo de unos amigos de los "muy", se estaba por casar ¿gran emoción en ellos se supondría? No, había un acompañamiento al suceso, pero con sensación de mal presagio...para ellos...sería un desastre. Es que era el segundo intento, dejando hijos pequeños en el primero incluso; y la suma de los hechos transcurridos, anunciaban un nuevo potencial fracaso.
Mi esposa Adela y yo, al ser muy amigos, hicimos el acompañamiento moral, tratando de sembrarles a todos un buen mensaje. Al saludar a la novia, me dió impresión que me dijera que ¡ojalá nos vaya bien!...ante lo cual respondí que "nunca se debía pensar así al dar ese paso...que el matrimonio era una lucha de a dos hecha para ganar". No cuento otros tristes detalles que se sucedieron para no latear demasiado.

Voy aclarando que ésto no es contra nadie, tengo por ejemplo, familiares , en situaciones parecidas, e irreversibles. Muchos padres son mas víctimas que responsables, a veces los dos, o a veces uno de los dos.

Los derechos del niño hoy son comidilla política y sacian la hambruna de prestigio de muchas organizaciones.

Pero lo cierto es que, el hombre y la mujer en general, se separan con mucha facilidad y el hecho de ser juntados o casados, tiene las mismas consecuencias. Y
que hay muchos que se casan o juntan pensando de antemano en el fracaso e incluso en varios casos firman un contrato sobre el probable destino de los bienes materiales.

¿Y los niños? Los niños que sufren la decepción de una promesa fallida, de padres que "estarían juntos para toda la vida" y que, en consecuencia, contarían con ellos de igual manera. Entre otras , estructurarán posiblemente, del mismo modo, la escala de valores de sus propias vidas; basándose en las mismas pautas recibidas, en la dicotomía PROMESA DE AMOR Y FRACASO.

Reconozcamos que hoy, hay suficiente información y lucidez intelectual como para prevenir el fracaso y no entregarse a él, "así como así" como si fuera tan fácil como bajarse del colectivo y seguir caminando. No es dificil comprender que la familia es una hermosa aventura de a dos, donde hay dos actores activos y luego, uno o más participantes activos que tambíen serán acreedores de la misma promesa de amor.

Les voy vaticinando que...al paso que vamos, los hijos estarán validados y capacitados para hacer demandas legales, con representantes habilitados, por los daños de doble abandono y negligencia. La torta se dará vuelta y los jueces no podrán desoir esos reclamos, trayendo duras consecuencias. Ello terminará siendo un factor de peso para que se tome con mayor responsabilidad, la desición de casarse, a la vez que los conflictos sean resueltos sin apresuramientos, tan perjudiciales, que dejan duras huellas en el crecimiento de la humanidad.

sábado, 18 de abril de 2009

KERMESSES

Eran muy lindas las kermesses en aquél entonces. Una verdadera fiesta para los chicos. En la Parroquia por la tarde comenzaba a "alborotarse el avispero". Eran los grandes y eran los chicos. ¿El objetivo?.. participar, juntar algunos pesos para alguna mejora necesaria, y, pasarla bien.
Había todo tipo de juego "fato in casa"; rueda giratoria con números para sortear un premio, latas pintadas que se apilaban en torre y que había que voltearlas a todas arrojándoles pelotas de trapo, carreras de embolsados, comidas caseras, venta de los clásicos "choripanes" argentinos (sandwich de chorizo), tiro al blanco y muchas variedades de cosas por el estilo.
Lo que me acuerdo muy claro es que...había alegría, fiesta, familias, tranquilidad y que, fundamentalmente se regresaba contento a casa.

Había un juego muy divertido que era una circunsferencia de casitas, una al lado de la otra,cada una con un número arriba, y una abertura hacia el centro. En el medio de la misma, había, encerrado en una caja pequeña, un llamado chanchito de la india o cobayo. El que participaba compraba un número de una de las casas. Entonces, el encargado giraba el chanchito, tapado con la cajita y mareado lo soltaba y éste entraba al azar en una de aquéllas. ¡Con algo tan simple nos divertíamos!... Me acuerdo que con un amigo compramos entre los dos un número porque no nos alcanzaba la plata. Y...¿saben que? ¡ganamos entre los dos, veinte pollitos!
Con mis diez pollos, que eran de buena raza, color rojo claro, pude reequipar el gallinero, del cual en ese tiempo me ocupaba por propia voluntad, porque siempre me gustó mucho hacerlo. A las gallinas blancas anteriores las había matado un perro de unos vecinos...
Para mí por lo menos...ese fué un hecho histórico e importante....Ah! un detalle final...siempre que puedo mantengo o retomo mis raíces... ¡tenemos con mi esposa un gallinero de esa misma raza!

lunes, 13 de abril de 2009

"INYENIERI"

Luego de la segunda guerra mundial sobre todo -nací en el 1946- aparecieron en mi pueblo, distintos personajes que nos enriquecieron en muchos aspectos. No sólo son historia, sino que la mayor parte de ellos encontraron mucho de bueno en nuestro país. Hoy siguen aquí, han tenido hijos en esta tierra, se han hecho parte de nosotros y nosotros de ellos.
Lo interesante es también, que no se han cerrado las puertas e ingresan muchos de otras nacionalidades, enriqueciéndonos culturalmente y creo que a la larga, será económicamente.Aunque éste sería un tema para analizar aparte,y nos llevaría un "rato" y nos sacaría del relato. Lo cierto es que en nuestro país se ha forjado una modalidad particular abierta al ingreso y al intercambio.
Uno de los personajes de los que les hablaba y que tengo grabado en mi feliz memoria, no pretendiendo con ello, excluir a los otros y de otras naciones. Era aquél, que teniendo yo unos cinco o seis años, se paraba frente al portón de mi casa, y con sus manos gruesas, toscas, curtidas por el trabajo, las golpeaba entre sí y llamaba para que le atendiesen. Cuando atendía, generalmente mi madre, rezaba la frase "SONO INYENIERI RECIBIDO EN LA ITALIA". Me acuerdo que en casa se le daba todo tipo de trabajo, porque a pesar de que mi "viejo se daba maña" como decimos los argentinos, trabajaba todo el día afuera y había algunos "laboros" que no podía hacer; en cambio este personaje, sabía desde podar con conocimiento, los frutales, hasta todo tipo de albañilería, etcétera y etcétera. Yo "me pegaba" a éstos sujetos, y no se me escapaba detalle...siempre amé el trabajo con las manos...siempre me gustaron las herramientas y supe usarlas en la realidad...inclinación heredada y contagiada por mi papá...y así y así... para los que siguen a través de mí...¡sono inyenieri recibido en la Argentina!
Vaya un humilde homenaje, para estos paises que, en cierto modo "nos criaron y nos vieron crecer". Los cuales se han arraigado en nuestras benditas tierras...

viernes, 3 de abril de 2009

PEQUEÑO HECHO MISTERIOSO

Mi esposa Adela y yo, nos fuimos por trabajo; a vivir a unos cuatrocientos kilómetros de donde hoy estamos. Lejos de nuestros pagos, mucho más jóvenes -la mitad de la edad que tenemos ahora- ¡calculele amigo!- y con nosotros, nuestros dos hijos, un él y una ella, chiquititos ellos. La distancia parecía muchísimo mas larga, ya que hace mas de treinta años. Las visitas de familiares eran esporádicas.
Las veces que iban mis suegros por ejemplo, era una fiesta. Todos la pasábamos bien. Por ejemplo él me acompañaba en los viajes de trabajo...íbamos en mi auto atravesando campo, kilómetros y visitando pueblitos.
Lamentablemente Don Tito, así le decíamos, enfermó repentinamente en una de las visitas y mi cuñado tuvo que ir a buscarlo para hacerlo atender por los médicos.
Nosotros desde dónde vivíamos, pasamos mucha angustia, sobre todo Adela, porque no recibíamos noticias, y, cuando las teníamos, no sabíamos si nos decían toda la verdad para no preocupar, como suele ocurrir en estas situaciones. Además, ustedes vieron que con la distancia...todo tiende a aumentarse o distorsionarse.
Entonces, había mucha expectativa y tensión. Precisamente allí, en uno de esos días, cuando salgo a la puerta, encuentro un cartoncito de aviso de telegrama. Qué otra cosa podía ser que algo sobre Don Tito. Entonces lo guardé y a Adela no le dije nada, para no preocuparla, hasta saber. Me quedé entonces con el secreto en la cabeza, hasta que pudiese ir a la Oficina de Correos, en alguna ocasión que se presentara. Dicho sea de paso, era completamente inusual que nosotros recibiéramos un telegrama.
Pasaron unas horas y todavía no había encontrado la excusa para ir. Hasta que suena el timbre y, estando ella lejos de mí, la casa era muy grande, sorpresivamente exclamó gritando........¡EL TELEGRAMA! . Ante lo cual me quedé desconcertado, desorientado y "qué se yo qué"; ya que no le había contado, insinuado, ni sombreado un atisbo de información sobre el aviso que encontré en la puerta. Tuve que disimular y preguntarle "¿de qué telegrama estás hablando?"
ante lo cual no supo que responderme, ya que no sabía por que había gritado "el telegrama" (¿¿¿???).
Aclaro finalmente, que el mensaje se trataba de algo bueno...era un aviso de mi viejo que venía a visitarnos y como lo había decidido de un momento para otro, tuvo que usar ese medio veloz para avisarnos.
Esta historia tuvo un final doblemente feliz. Ya que Don Tito se curó.Pasa por un caminito, pasa por otro...me quedo entonces con el misterio...que ya habrá tiempo para cementerio.

viernes, 27 de marzo de 2009

PASEO MÁGICO

A unas tres cuadras de mi casa había una parejita de ancianos. Al menos así me parecían. Tal vez tenían la edad que yo tengo ahora. Lo que sí, es que me trataban bien y me saludaban simpáticos.
Un poco más allá, frente a la plaza, habían instalado una calesita. No les puedo explicar la magia que encerraba para mí, verla girar, escuchar su música y también a los chicos reirse y divertirse.
Yo era un expectador...pero mi imaginación bastaba para disfrutarla como si fuese arriba de ella. ¿Pueden creer que me conformaba?
Tampoco les dije nada a mis padres, no me lo planteaba -estaba feliz así- y como éramos muchos hermanos; pensaba que era inaccesible.
Tenía algo así como ocho años y casi todas las tardes, durante un buen tiempo, mi fiesta solitaria, era ir a ver la calesita. ¡Su música!, ¡sus colores!, ¡sus caballos!, ¡autos!, ¡cisnes!, ¡botes!, ¡aviones!...
Cada vez que iba y volvía, inevitablemente pasaba frente a la casa de los dos "viejitos"; nos saludábamos, yo, por timidez, no les hablaba. Pero se vé que me observaban.
Un día me llevé la sorpresa de que me llamaron y me dieron un billete grande, de color rojo, que creo que, en aquél entonces se llamaba "diez pesos". Y me dijeron: "para que los gastes en la calesita". Eso fué para mí, una gran sorpresa...Me dí entonces sin dudar, una gran "panzada". Me alcanzó para diez vueltas y un par mas por sacar la sortija. Me transporté a un "mundo mágico" que había creido inalcanzable..........

domingo, 22 de marzo de 2009

TELEFONIA y otras yerbitas

En aquéllos tiempos en mi pueblo, había pocos teléfonos.En mi casa éramos de los de los privilegiados. Teníamos el número ciento setenta y cinco; eso les dá la pauta de los pocos que habían (no mas de doscientos). Digo "privilegiados" entrecomillando, porque venía a ser algo así como el "teléfono del pueblo" por decirlo de ese modo. Ya que, como no se cobraba por pulso, el pibe que venía para hablar con su novia, o la vecina que todos los días hablaba con su mamá, o quien sea, se pasaba horas "hablando del gatito que tuvo cría o del grano que le había salido ahí". Lo cierto es que le sacábamos rédito enterándonos de muchos chusmeríos. También era el teléfono que la escuela utilizaba como propio, y que el cura director, lo arreglaba a mi viejo, con un par de botellas de vino a fin de año. Pero el punto al que quiero llegar, es que, no me acuerdo de que hubiesen guías telefónicas. Pero sí tengo grabado en mi memoria que, como negocio privado, apareció la tal llamada GUIA AZUL, a la que había que pagar para "figurar los figurones". Ya que en ella aparecían los apellidos y nombres "destacados", número telefónico, integrantes de la familia, actividad laboral, "profesional" y el lugar de veraneo. Como muchos mentían para aparentar o dibujar una imagen , terminaba generando discordia entre vecinos y dentro de las familias...ya que algunos matrimonios discutían chusmeando lo que había puesto fulano o su hermano.
Yo tenía unos trece o catorce y ese libro me sonaba como un "código de hipocresía", estando en la edad de la rebelión y en pleno crecimiento. Entonces un día, cuando nadie me vió, agarré el "maléfico manual" y en el fondo de casa, haciendo un especie de ritual indio (así funcionaba mi fantasía), lo puse en el pozo donde se quemaba la basura (no pasaba el recolector) y sin mas, lo prendí fuego...sintiendo entonces una sensación de "triunfo salvaje". Al día siguiente estaba esperando una reacción en mis padres o mis hermanos. Pero no, nadie dijo nada, como si no se hubieran dado cuenta.¿ O habría pasado el "boom de la Guía Azul?